Corte de la carcasa de pollo sobre una tabla de madera, ideal para usar en caldos de hueso de pollo

Cocción y técnica

Carcasa de pollo: ideal para un caldo de hueso de pollo

Convierte tus caldos en obras maestras con la carcasa de pollo, el ingrediente que aporta todo el sabor que necesitas.

¿Qué es la carcasa de pollo y por qué es ideal para caldos?

Cuando pensamos en aprovechar al máximo los ingredientes de la cocina, la carcasa de pollo se presenta como un recurso versátil y lleno de posibilidades. Este humilde elemento, a menudo desechado, es en realidad la clave para un caldo lleno de sabor y perfecto para una infinidad de recetas.

Sigue leyendo y explora con Recetas Nestlé® cómo convertir este ingrediente en un esencial de tu cocina, con pasos claros y consejos prácticos.

¿QUÉ ES LA CARCASA DE POLLO Y POR QUÉ ES IDEAL PARA CALDOS?

La carcasa de pollo es, en términos simples, el esqueleto del ave. Es lo que queda después de retirar la carne para otras preparaciones, como pechugas, muslos o alitas. Aunque muchas veces pasa desapercibida, la carcasa es una joya culinaria que concentra un increíble sabor gracias a los huesos, cartílagos y pequeños restos de carne adheridos a ella.

Este ingrediente es ideal para caldos porque los huesos y el tejido conectivo liberan colágeno durante la cocción, lo que aporta una textura rica y sedosa al caldo. Además, usar la carcasa es una forma sostenible de aprovechar al máximo cada parte del pollo, reduciendo el desperdicio en la cocina.

CÓMO RETIRAR LA CARCASA DE POLLO SIN ARRUINAR LA CARNE

Aunque tu carnicero de confianza puede venderte el pollo ya deshuesado, a veces toca hacerlo en casa, y puede parecer todo un desafío. Retirar la carcasa correctamente es esencial para no desperdiciar carne ni arruinar los cortes, asegurando que queden listos para otras recetas. Además, una carcasa bien retirada no solo deja la carne en óptimas condiciones, sino que también asegura un esqueleto limpio y aprovechable para un caldo lleno de sabor.

Plato hondo con caldo de hueso de pollo acompañado de wraps

Con las herramientas adecuadas y este sencillo paso a paso, podrás hacerlo sin morir en el intento.

Materiales necesarios:

  • Cuchillo bien afilado
  • Tabla de cortar amplia y estable
  • Pinzas o guantes (si prefieres no manipular directamente el pollo)

Paso a paso

  • Preparar espacio: Alista los utensilios. Limpia y desinfecta la tabla de cortar. Asegúrate de tener el cuchillo bien afilado para hacer cortes precisos sin desgarrar la carne.
  • Colocar el pollo en posición: Coloca el pollo con la pechuga hacia arriba en la tabla de cortar. Esto dará un mejor acceso al esqueleto y a las articulaciones.
  • Retirar las alas y los muslos: Encuentra las articulaciones que unen las alas y los muslos al cuerpo. Corta cuidadosamente alrededor de estas, siguiendo la unión natural para separarlos. Esto facilitará el manejo de la carcasa.
  • Separar la pechuga: Usa el cuchillo para cortar a lo largo del esternón, justo en el centro del pecho. Desliza el cuchillo hacia abajo, siguiendo la curvatura de los huesos, para desprender la carne de la pechuga. Hazlo con calma para no dejar demasiada carne en la carcasa.
  • Liberar la carcasa: Una vez que tiras las pechugas, muslos y alas, quedarás con la carcasa expuesta. Desprende cualquier resto de carne que quede adherido a los huesos, ya que puedes usarla para otras preparaciones.
  • Aprovecha todo: No tiras nada, Asegúrate de guardar la carcasa para el caldo, pero también puedes aprovechar las puntas de las alas y otros huesos que queden sueltos para intensificar el sabor de las preparaciones.

Haz clic acá y conoce dos métodos para deshuesar pollo.

Tips culinarios:

  • Si tienes dudas sobre las articulaciones, usa tus manos para moverlas antes de cortar. Esto te ayudará a localizar el punto exacto donde debes introducir el cuchillo.
  • Usa guantes de cocina si prefieres evitar el contacto directo con el pollo crudo.
  • Si es tu primera vez haciendo esta tarea y te queda algo de carne en la carcasa, no te preocupes; esto solo enriquecerá el caldo.

RECETAS RECOMENDADAS

Caldo de pollo

Arroz caldoso con pollo

Caldo de papa con costilla

Crema de pollo con trozos de pan


CÓMO PREPARAR UN CALDO DE POLLO CON CARCASA

La carcasa de pollo es el ingrediente perfecto para un caldo lleno de sabor y versatilidad. Este básico de la cocina no solo es fácil de hacer, sino que también te permitirá aprovechar al máximo los restos del ave. Con unos pocos ingredientes y algo de tiempo, puedes preparar una base ideal para sopas, guisos o salsas. Sigue estos pasos y logra un caldo de pollo que enriquecerá todos tus platos.

  • Preparar los ingredientes: Coloca la carcasa de pollo en una olla grande y añade vegetales básicos como zanahorias, apio y cebolla, junto con hierbas aromáticas como laurel y tomillo.
  • Cubrir con agua: Agrega a la olla agua y llénala hasta que todos los ingredientes queden sumergidos. El agua fría ayuda a extraer mejor los sabores de los huesos.
  • Llevar a ebullición y bajar el fuego: Calienta hasta que el agua hierva, una vez alcance ese punto, baja la temperatura o para que el caldo se cocine a fuego lento.
Carcasa de pollo cruda sumergida en un bowl de agua transparente, lista para cocinar un caldo de hueso de pollo casero
  • Retirar la espuma: Durante los primeros minutos de cocción, se formará en la superficie una espuma, elimínala con una cuchara para obtener un caldo más claro.
  • Cocinar a fuego lento: Si deseas tener un caldo muy sustancioso y con mucho sabor, deja que el caldo se cocine entre 2 y 3 horas para extraer todo el sabor de la carcasa y los vegetales.
  • Colar el caldo: Una vez pasado el tiempo de cocción, prueba el caldo para asegurarte de que haya alcanzado el punto perfecto de sabor. Luego, utiliza un colador para retirar los sólidos y obtener un líquido claro y limpio.
  • Enfriar y almacenar: Deja enfriar el caldo a temperatura ambiente, una vez frío, guarda el caldo en porciones en el refrigerador o congelador para usarlos cuando lo necesites.

USOS CULINARIOS DE LA CARCASA DE POLLO Y EL CALDO DE HUESOS

La carcasa de pollo y el caldo que se obtiene de ella son indispensables para cualquier amante de la cocina que busque potenciar el sabor de sus platos. Más que un simple líquido, el caldo es una base versátil que puede transformar recetas cotidianas en preparaciones memorables. Aquí te contamos algunos usos específicos para sacarle provecho:

  • Arroces y risottos: Sustituye el agua por caldo de pollo al cocinar arroz con pollo, paellas o risottos. El caldo aporta un sabor profundo que realza todos los ingredientes.
  • Sopas y consomés: Prepárate una clásica sopa de fideos, una crema de verduras o en un consomé claro y reconfortante, perfecto para días fríos o como entrante ligero.
  • Bases para salsas: Úsalo como líquido base para salsas como la velouté, la bechamel o reducciones para carnes. Hará que tus salsas tengan un sabor más intenso y equilibrado.
  • Estofados y guisos: Aporta cuerpo y un toque especial a guisos de carne, estofados o platos como el pollo a la cazadora o el ossobuco.
  • Purés de papa o verduras: Sustituye parte de la leche o crema por caldo al preparar purés. Le darás un toque más ligero y lleno de sabor.
  • Cocción de legumbres: Cocina lentejas, garbanzos o frijoles en caldo en lugar de agua. Notarás la diferencia en la profundidad del sabor.
  • Glaseado de vegetales: Usa una pequeña cantidad de caldo para glasear zanahorias, espárragos o champiñones, logrando un acabado brillante y sabroso.
  • Congelado para emergencias: Congela el caldo en bandejas de cubitos de hielo. Así tendrás porciones pequeñas listas para enriquecer cualquier receta al instante.

FUENTES:

https://cecarn.com/carne-online/carcasa-de-pollo/

https://elpais.com/gastronomia/el-comidista/2020/09/02/articulo/1599041159_343586.html

https://www.gastronomiavasca.net/es/gastro/glossary/carcasa-de-ave