Rebanada de pan con mermelada casera de fresa, recipiente de vidrio sobre tabla

Cocción y técnica

Mermelada casera de fresa y frutas variadas

Mermelada casera de fresa y otras frutas: la guía esencial.

Aprende a preparar mermelada casera de fresa y de otras frutas. Conoce sus diferencias con la jalea, los pasos básicos y sus usos en desayunos, postres y platos salados.

La mermelada casera de fresa es ese acompañamiento irresistible que convierte un desayuno cualquiera en un momento especial. Perfecta para untar sobre panes, galletas o darle un toque frutal a tus postres favoritos, esta preparación es un imprescindible en cualquier cocina. Aunque podemos encontrarla fácilmente en los supermercados, nada se compara con el sabor y la frescura de hacerla en casa.

Cuchara llena de mermelada casera de fresa

Además, no tienes que quedarte solo con las fresas. Con un poco de imaginación, puedes experimentar con otras frutas como duraznos, frutos rojos, o cítricos, y crear combinaciones únicas que sorprenderán a todos. Acompáñanos en este recorrido para descubrir cómo preparar mermeladas caseras que harán brillar cada una de tus recetas.

DIFERENCIAS ENTRE MERMELADAS, JALEAS Y COMPOTAS

Antes de ponernos manos a la obra con la mermelada casera de fresa, aclaremos algo que suele confundir a muchos: Muchas veces usamos los términos mermelada, jalea o compota de forma intercambiable. Aunque estas preparaciones comparten como base la fruta y el azúcar, sus procesos y resultados son claramente distintos. Saber diferenciarlos no solo te ayudará a entender mejor sus usos, sino también a experimentar con ellos y prepararlos en casa.

  • Mermeladas: Es una preparación a base de frutas cocidas en azúcar, que puede incluirlas enteras, en trozos o en forma de puré. Su textura es espesa y se solidifica al enfriarse, lo que la hace ideal para untar sobre panes, rellenar postres o darle un toque dulce a distintas preparaciones.
  • Jaleas: A diferencias de la mermelada, la jale se elabora únicamente con el jugo de frutas y azúcar. Su textura es completamente lisa y translúcida, gracias a la ausencia de pulpa o trozos de fruta. Las frutas ricas en pectina (una sustancia natural presente en la fruta que ayuda a espesar las preparaciones) como manzanas o moras, son ideales para este tipo de preparación. También es posible agregar pectina en polvo para asegurar el resultado, como en la preparación de jalea de piña.

Tip del chef: Una forma sencilla de saber si tu jalea está lista es dejar caer unas gotas en un plato frío; si se solidifican rápidamente, está en su punto. 

  • Compota: La compota se diferencia de las anteriores por el método de cocción: se preparan frutas frescas o secas, cocidas lentamente en un almíbar de azúcar y agua, a menudo acompañado de especias como canela o clavo. A diferencia de la mermelada y la jalea, las frutas en la compota mantienen su forma, ofreciendo una textura más rústica. Es perfecta para usar como postre o para acompañar platos salados, como carnes o quesos.

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EL ENCANTO DE LA MERMELADA CASERA DE FRESA Y DE OTRAS FRUTAS

La mermelada casera de fresa y de otras frutas tienen un atractivo único que la convierte en un ingrediente esencial en la cocina. Más allá de ser un esparcible, dulce, su versatilidad, variedad de sabores y aportes culinarios hacen que se destaque en cualquier receta, ya se dulce o salada.

  • Dulzura: Las mermeladas ofrecen un balance perfecto entre dulce y ácido, lo que realza tanto postres como platos principales. Frutas como fresas, moras y cítricos aportan ese toque especial que transforma cualquier preparación.
  • Color y presentación: Una mermelada de frambuesas o arándanos no solo añade sabor, sino también un color intenso y atractivo que eleva visualmente platos como pasteles, panes o tablas de quesos.
Untar mermelada casera de fresa y mantequilla de maní en una rebanada de pan
  • Textura: Las mermeladas caseras que tienen trozos de fruta, no solo tienen un toque artesanal, sino que también añaden un contraste de texturas ideal para rellenos de pasteles, galletas o incluso en yogures y helados.
  • Variedad de sabores: La increíble de la mermelada es que prácticamente con cualquier fruta se puede preparar, adaptándola a gustos y a los ingredientes que se tenga a la mano. Desde clásicos como fresa, durazno, hasta opciones más exóticas como mango, piña, maracuyá. Incluso hay mermeladas con ingredientes inesperados como zanahoria, tomate o tocino.

RECETAS RECOMENDADAS CON MERMELADA

Costillas de cerdo con mermelada de piña

Gelatina de yogurt con salsa de frutos rojos

Crema de arequipe y dulce de mora

Cheesecake de mora casero


  • Versatilidad: La mermelada no se limita al desayuno. Se puede usar como ingrediente en una amplia gama de recetas como relleno de postres, salsas para carnes y hasta helados y bebidas.

CÓMO HACER MERMELADA CASERA DE FRESA Y DE OTRAS FRUTAS

Preparar mermelada casera de fresa es más fácil de lo que parece y te permite disfrutar de sabores frescos y personalizados. Ya sea con fresas, duraznos, frutos rojos o incluso frutas tropicales. Con pocos ingredientes y un proceso sencillo, puedes disfrutar de una mermelada fresca que resalte lo mejor de las frutas. Aquí te explicamos cómo hacerlo:

1. Ingredientes

Hacer mermelada casera de fresa o de la fruta que prefieras, es sencillo, natural y más fácil de lo que parece. No necesitas pectina en polvo ni técnica complicadas. Con solo tres ingredientes puedes lograrlo: fruta fresca para color y sabor principal, azúcar para endulzar y conservar, y jugo de limón para potenciar el sabor y activar las pectinas naturales.

2. Paso a paso

  • Lavar y cortas las fresas: Ya sea las fresas o la fruta que elijas, enjuágalas bien para eliminar cualquier impureza. Retira las hojas, tallos, etc y córtalas en trozos pequeños para facilitar la cocción.
  • Mezclar ingredientes: Coloca la fruta, el azúcar y el jugo de limón en una olla grande. Remueve suavemente para combinar los ingredientes.
  • Cocinar: Lleva la mezcla a fuego medio-alto y revuelve constantemente para evitar que se pegue. Una vez que comience a hervir, reduce ligeramente la temperatura y deja que la mezcla hierva enérgicamente durante unos 20-25 minutos. Este proceso descompone las frutas y libera las pectinas naturales, logrando una textura espesa y brillante.
  • Ajustar consistencia: Haz el “test del plato frío”, coloca una pequeña cantidad de mermelada en el plato previamente enfriado en el congelador. Si al enfriarse se solidifica y no se escurre, está lista. Si no lo hace, vuelve a poner la olla a fuego medio-bajo y deja que la mermelada siga cocinándose.
  • Envasar: Para poder disfrutarla por varios días guárdala en frascos esterilizados. Llena los frascos esterilizados con la mermelada caliente, dejando un pequeño espacio en la parte superior. Cierra bien las tapas y colócalos boca abajo durante unos minutos para crear un vacío que ayude a conservar la mermelada.
Llenando recipiente de vidrio con mermelada casera de fresa

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OTRAS FRUTAS IDEALES PARA MERMELADAS CASERAS

La mermelada hecha en casa no se limita solo a las fresas; prácticamente cualquier fruta puede transformarse en esta suave y dulce preparación. Anímate a explorar con estas frutas:

  • Frutas tropicales: Frutas como el mango, la piña o maracuyá que tienen un sabor exótico, suave y un equilibrio entre dulzura y acidez, las convierten en una excelente opción para rellenos de tartas, acompañamiento de quesos o como glaseado para carnes.
  • Frutas cítricas: Ingredientes como la naranja, la mandarina o el limón son opciones para quienes buscan una mermelada más ácida y fresca, perfecta para postres ligeros.
  • Frutas clásicas: Manzanas, peras, duraznos y frutos rojos son opciones infalibles que destacan por ser frutas básicas imprescindibles en cualquier hogar y tienen la capacidad de transformarse en mermeladas suaves y dulces.

USOS CULINARIOS DE LA MERMELADA HECHA EN CASA

Después de preparar una rica y fácil mermelada, aquí te contamos algunos de sus usos más comunes para que disfrutes de su textura y sabor.

  • Desayunos: Perfecta para untar sobre panes, galletas o tostadas, también puedes utilizarla como relleno para crepes, cupcakes. Otra idea es mezclarla en el yogurt o avena para darle color y dulzura.
  • Postres: La mermelada se usa como relleno para tartas, pasteles o galletas, además de funcionar como una capa brillante para decorar cheesecakes o tartaletas de frutas. También como topping para helados, mousse o pannacotta y natillas. 
  • Platos salados: Es ideal como glaseado para carnes como cerdo, pollo o pescado. También puede usarse para darle un contraste a tablas de queso o charcutería.

Ahora que sabes cómo preparar una mermelada casera de fresa y otras frutas, te invitamos a visitar Recetas Nestlé® para más inspiración culinaria. Convierte algo tan delicioso como esparcir mermelada sobre un pan, en el desayuno o como postre, en una experiencia llena de sabor casero. ¡Anímate a prepararla!


FUENTES:

https://laroussecocina.mx/blog/la-mermelada-jalea-y-compota-no-son-iguales/

https://thecozyapron.com/strawberry-jam/

https://friolisa.es/es/blog/el-encanto-de-la-mermelada.html

https://foodandwineespanol.com/actualidad/diferencia-entre-mermelada-jalea-y-otras-conservas/

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar fresas congeladas en lugar de frescas?

¡Claro que sí! Solo asegúrate de descongelarlas y eliminar el exceso de líquido antes de cocinarlas. Esto evitará que la mermelada quede demasiada aguada.

¿Cuánto tiempo puedo guardar la mermelada en el refrigerador?

Su usaste frascos esterilizados y los cerraste correctamente, puede durar hasta 3 o 4 semanas. Para más tiempo, considera técnicas de conservación al vacío.

¿Cómo sé cuándo la mermelada está lista sin hacer el test del plato frío?

Observa la textura: cuando al remover ves que se forman líneas claras en el fondo de la olla que tardan en cerrarse, la mermelada está en su punto.