Algunos ingredientes comunes y un sencillo proceso de cocción son los pasos necesarios para hacer tu burrata desde la comodidad de tu cocina.
La burrata es un queso italiano delicioso y suave que combina una capa exterior de mozzarella con un interior cremoso de stracciatella. Hacer burrata en casa puede ser un proceso entretenido si te gustan los desafíos culinarios. Aunque requiere tiempo y precisión, el resultado vale la pena: un queso fresco y exquisito. A continuación, te dejamos los pasos para prepararla:
Ingredientes:
- Leche fresca entera
- Cuajo líquido
- Ácido cítrico disuelto en agua
- Sal
- Crema espesa
Instrucciones:
- Calentar la leche: en una olla grande, calienta la leche a fuego medio hasta que alcance unos 35°C, asegurándote de remover de vez en cuando para evitar que se queme.
- Añadir ácido cítrico: disuelve el ácido cítrico en agua y agrégalo a la leche tibia. Remueve suavemente para mezclar.
- Añadir cuajo: añade el cuajo líquido a la leche y mezcla de manera suave. Deja reposar la mezcla durante unos 10 minutos o hasta que se forme una cuajada firme.
- Cortar la cuajada: con un cuchillo largo, corta la cuajada en pequeños cubos de aproximadamente dos centímetros, asegurando que queden bien definidos. Deja reposar otros 5 minutos.
- Calentar y remover: vuelve a calentar la mezcla a 40°C, removiendo suavemente los cubos de cuajada para que suelten más suero.
- Separar el suero: coloca un colador fino o tela de queso sobre un recipiente y vierte la cuajada. Drena el suero lo más que puedas, dejando solo la cuajada.
- Formar la mozzarella: amasa la cuajada sobre una superficie limpia y tibia, estirándola hasta que sea flexible; forma bolas de mozzarella, reservando una parte para el relleno.
- Preparar la stracciatella: desmenuza un poco de mozzarella y mézclala con la crema espesa para hacer el relleno cremoso.
- Montar la burrata: toma una bola de mozzarella, aplánala con las manos y coloca en el centro una cucharada del relleno de stracciatella. Cierra la burrata formando una bolsita.
- Sumergir en agua salada: coloca las bolas de burrata en un recipiente con agua fría y salada durante unos minutos para sellar la forma.
CINCO PLATILLOS PARA COMER CON BURRATA
La versatilidad y facilidad de adaptación del queso burrata es capaz de elevar cualquier plato con su textura suave y su sabor cremoso, desde ensaladas frescas hasta pizzas calientes. Aquí te reseñamos cinco deliciosos platillos para disfrutar de este queso de la mejor manera:
Ensalada de tomate y albahaca
Este es uno de los acompañamientos más clásicos para la burrata. La combinación de tomates frescos, albahaca, aceite de oliva y un toque de sal y pimienta realza el sabor suave y cremoso de la burrata, creando un equilibrio entre la acidez del tomate y la frescura de las hierbas.
Pizza con burrata y prosciutto
Después de hornear una pizza margarita tradicional, puedes agregar burrata justo al salir del horno, junto con lonjas de prosciutto crudo. El calor de la pizza derrite ligeramente la burrata, creando una experiencia de sabor y textura irresistible con el contraste salado del prosciutto
Pasta con burrata y pesto
Una pasta con salsa de pesto es el plato perfecto para acompañar la burrata. La intensidad del pesto contrasta con la suavidad del queso, que al romperse sobre la pasta añade una capa cremosa que complementa cada bocado.
Bruschetta con burrata y verduras asadas
Sobre pan tostado, puedes untar burrata y acompañarla con verduras asadas como berenjena, calabacín y pimentones. Las verduras caramelizadas y ligeramente ahumadas combinan perfectamente con la textura cremosa y fresca de la burrata.
Higos frescos con miel y burrata
Para un toque dulce, los higos frescos se combinan maravillosamente con burrata. Basta con cortar los higos, agregar un poco de miel y algunas nueces tostadas para crear un plato delicado y sofisticado donde lo dulce y lo cremoso se equilibran de forma deliciosa.
MÁS RECETAS CON QUESO:
Otros cinco tipos de queso similares a la burrata
su cremosidad y suave sabor a leche fresca hacen famosa la burrata, pero no es el único queso con estas características. En el mercado existen otros quesos que comparten similitudes en cuanto a textura, cremosidad o métodos de preparación, y que pueden ser excelentes sustitutos o complementos en tus platos. A continuación, te presentamos cinco quesos que se asemejan a la burrata:
Mozzarella: la mozzarella es el queso más cercano a la burrata, ya que ambos se elaboran de manera similar. La principal diferencia es que la burrata tiene un interior cremoso, mientras que la mozzarella es completamente firme. Aun así, su sabor fresco y suave los hace intercambiables en muchas recetas.
- Stracciatella: este queso es, de hecho, el interior cremoso de la burrata. Consiste en hilos de mozzarella mezclados con crema, lo que le da una textura muy líquida y un sabor extremadamente suave. Es ideal si lo que te gusta de la burrata es su interior.
- Ricotta: aunque la ricotta tiene una textura más granulada que la burrata, comparte el mismo perfil de sabor suave y lechoso. Puede ser un buen sustituto en ensaladas o platos fríos, especialmente si buscas una opción más ligera.
- Crescenza: este queso italiano es muy suave y tiene una textura similar a la de la burrata, aunque sin el mismo núcleo líquido; cremoso y perfecto para untar en pan o usar en ensaladas, aportando una experiencia similar a la burrata.
- Bocconcini: es una variante de la mozzarella, pero en forma de pequeñas bolas individuales. Al igual que la mozzarella, tiene una textura suave y elástica. Su tamaño y sabor suave lo hacen un buen reemplazo de la burrata en platos donde quieras un queso fresco y ligero.
BURRATA PARA INTOLERANTES A LA LACTOSA: ¿ES POSIBLE?
Aunque su cremosidad y textura se le atribuye a la cremosidad otorgada por la leche entera utilizada durante su preparación, sí que es posible hacer un queso burrata dirigido para los comensales que no toleran la lactosa. Esto debes tener en cuenta:
- Usar leche sin lactosa:
Puedes preparar burrata utilizando leche sin lactosa, que es simplemente leche de vaca a la que se le ha añadido lactasa, la enzima que descompone la lactosa. Esto permite mantener el sabor y la consistencia de la burrata, pero eliminando los efectos que provoca la lactosa en los intolerantes. - Optar por bebidas vegetales especializadas:
Otra opción es usar alternativas de bebida vegetal diseñadas para la elaboración de quesos, como las hechas de almendra, anacardo o soja. Aunque el sabor y la textura pueden variar un poco, existen versiones bastante cremosas que pueden imitar la consistencia de la burrata. - Comprar cuajo y crema sin lactosa:
Además de la leche sin lactosa, asegúrate de utilizar cuajo y crema sin lactosa o con niveles muy bajos. La stracciatella (el interior cremoso de la burrata) se puede hacer con crema sin lactosa para lograr un efecto muy similar al tradicional.
- Utilizar fermentos lácticos sin lactosa: En algunos casos, puedes usar fermentos lácticos sin lactosa para ayudar a crear una burrata más tradicional en términos de fermentación y sabor, pero apta para intolerantes.
Fuentes:
- https://www.oven.es/que-es-la-burrata-y-en-que-se-diferencia-de-la-mozzarella/
- https://www.verema.com/blog/recetas/1202903-como-hacer-queso-burrata-casa
- https://gdegastronomia.es/mas-sobre-gastronomia/burrata-produccion-origen/
- https://www.abc.es/bienestar/alimentacion/recetas-saludables/abci-ensalada-burrata-como-preparar-cena-perfecta-minuto-202009180131_video.html
- https://cookpad.com/es/buscar/burrata