Desde postres clásicos hasta salsas para carnes, las cerezas en almíbar son el ingrediente que no puede faltar en tu despensa.
Las cerezas en almíbar son ese toque dulce y brillante que transforma cualquier receta en una obra de arte. Desde malteadas hasta pasteles, helados y tartas, estas pequeñas joyas no solo decoran, sino que realzan cada preparación, convirtiéndose en el detalle que corona todo con perfección. No por nada se le asocia con la famosa expresión “la cereza del pastel”.
Sigue leyendo y descubre cómo sacarles el máximo provecho a las cerezas en almíbar en tus recetas, aprende a hacerlas en casa y déjate inspirar con las irresistibles preparaciones que encuentras en Recetas Nestlé®.
CEREZAS EN ALMÍBAR: EL TOQUE DULCE DE LAS RECETAS
Las cerezas en almíbar son un tipo de conserva que se prepara al cocinar cerezas frescas en una mezcla de agua y azúcar, formando un jarabe dulce que resalta su sabor y mantiene su frescura por más tiempo. Estas cerezas se reconocen por su color rojo brillante, una textura tierna pero firme, y un dulzor equilibrado que la diferencia de las frescas o deshidratadas.
Gracias al jarabe que las acompaña, las cerezas en almíbar son muy versátiles en la cocina. Se pueden usar en salsas para carnes, tartas dulces, helados, cócteles y otras preparaciones, donde aportan un toque jugoso y dulce. Su combinación de dulzura y ligera acidez las convierte en un ingrediente ideal para decorar o complementar recetas, añadiendo color y sabor de forma práctica. Suelen presentarse en frascos herméticos, lo que facilita su almacenamiento y uso cotidiano.
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CEREZAS EN ALMÍBAR vs. OTRAS CEREZAS
Cuando hablamos de cerezas, es importante tener en cuenta que existen diferentes variedades y presentaciones que se distinguen no solo en apariencia y sabor, sino también en cómo se utilizan en la cocina. Cada tipo tiene características únicas que las hacen ideales para ciertas preparaciones, desde postres y salsas hasta bebidas y horneados. A continuación, te contamos cómo aprovecharlas al máximo.
- Cerezas en almíbar: Tienen un uso muy marcado en la repostería, destacándose en postes llamativos y golosos como tartas, helados y malteadas. Su dulce sabor, atractivo visual y versatilidad las hacen ideales para decorar, basta con colocar una sola cereza en una malteada o helado para lograr ese toque final perfecto que eleva cualquier preparación. Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunas marcas comerciales emplean colorantes para hacerlas más llamativas, lo que puede teñir cremas o coberturas en pasteles.
- Cerezas frescas: Destacan por su frescura y sabor natural, perfecto para ensaladas, compotas o postres ligeros. Su textura crujiente las convierte en una excelente opción para consumir al natural o como topping en recetas que buscan un contraste jugoso.
- Cerezas deshidratadas: Con un dulzor intenso y una textura masticable, son ideales para recetas horneadas como panes o galletas, así como para granolas o snacks. Absorben líquidos fácilmente, lo que las hace útiles en masas o rellenos.
- Cerezas congeladas: Conservan su sabor natural, aunque su textura cambia al descongelarse. Funcionan bien en compotas, batidos y rellenos de tartas, siendo una opción práctica para recetas que requieren frutas procesada.
CÓMO HACER CEREZAS EN ALMÍBAR EN CASA
Aunque en el mercado es fácil encontrar cerezas en almíbar listas para usar, prepararlas en casa tiene un valor especial: no solo controlas los ingredientes, sino que también le das a tus recetas un toque único al saber que están hechas por ti desde cero. Anímate a prepararlas, aquí te explicamos cómo hacerlas de forma práctica y casera:
1. Cerezas adecuadas: Si exploraste nuestro artículo sobre las cerezas, habrás notado la amplia variedad que existe. Para hacer cerezas confitadas o en almíbar, las más recomendadas son las variedades Bing o Lambert, conocidas por su dulzura y su capacidad para absorber el almíbar sin perder su forma.
RECETAS RECOMENDADAS CON CEREZAS
Para obtener los mejores resultados, selecciona cerezas maduras, frescas y firmes. Lávalas cuidadosamente para eliminar cualquier suciedad. Luego, retira los tallos y, para mayor seguridad, especialmente si serán consumidas por niños, quítales el carozo o hueso antes de usarlas.
2. Esteriliza los frascos: Antes de envasar las cerezas, es importante esterilizar los frascos y sus tapas para asegurar una conservación prolongada. Para hacerlo, sumérgelos en agua hirviendo durante 5 minutos. Déjalos enfriar y secar completamente antes de usarlos.
3. Prepara el almíbar: Mezcla una parte de agua con dos partes de azúcar en una olla o una sartén. Cocina a fuego medio mientras revuelves constantemente hasta que el azúcar se disuelva por completo y el líquido tome una consistencia ligeramente espesa. Una vez que el almíbar esté listo, retíralo del fuego y déjalo reposar unos minutos.
4. Cocina las cerezas en el almíbar: Agrega las cerezas al almíbar y cocínalas a fuego bajo durante 10-15 minutos. Este tiempo es suficiente para que las cerezas absorban el dulzor del jarabe mientras conservan su textura jugosa y firme.
5. Envasar las cerezas: Coloca las cerezas cocidas en los frascos esterilizados y vierte el almíbar caliente sobre ellas, asegurándote de cubrirlas completamente. Deja aproximadamente 2 cm de espacio libre en la parte superior del frasco para permitir un buen sellado.
6. Sellar y conservar: Una vez llenos los frascos, cierra las tapas herméticamente. Para garantizar una mejor conservación, introduce los frascos en una olla grande con agua caliente, asegurándote de que queden completamente cubiertos. Hierve durante 5 minutos, luego retira los frascos y déjalos enfriar a temperatura ambiente.
7. Almacenamiento: Guarda los frascos sellados en un lugar fresco y oscuro. Si abres algún frasco, consérvalo en el refrigerador y consúmelo en un plazo de dos semanas para garantizar su frescura.
Dato culinario: Si prefieres darle un toque especial a tu almíbar, puedes añadir un poco de vainilla, canela o ralladura de cítricos mientras lo preparas, asegurándote de retirar los ingredientes aromáticos antes de envasar.
USOS CULINARIOS DE LAS CEREZAS EN ALMÍBAR
Las cerezas en almíbar son ideales para disfrutar tanto en platos dulces como salados, aportando color, dulzura y textura jugosa. Anímate a incorporarlas en las siguientes preparaciones:
- Postres: Sin duda alguna, deben estar en el mundo del dulce, siendo protagonistas en cheesecake, cupcakes, gelatinas, y en recetas icónicas como el volteado de piña, la tarta Selva Negras o el clafoutis.
- Helados y malteadas: Otras recetas donde no pueden faltar, añadiendo color y un toque final perfecto en malteadas, helados y sundaes, haciendo más atractiva su presentación.
- Toppings y rellenos: Ideal para gofres, tortitas, pannacottas o como relleno de panes dulces y tartas.
- Ensaladas: Las cerezas en almíbar aportan color y dulzura en ensaladas de frutas tropicales o bananas Split, donde con un poco de crema batida le da el toque final de sofisticación.
- Salsas: Quienes pensaron que solo era en el mundo del dulce, están equivocados, también se emplean en recetas saladas como en salsas para carnes como cerdo o patos, y pescados, donde se combinan con especias y vino para un toque agridulce.
- Bebidas: Protagonistas en cócteles, infusiones y batidos, mientras su jarabe endulza y da un toque especial.
FUENTES:
https://www.finedininglovers.com/article/how-preserve-cherries-syrup