INFORMACIÓN NUTRICIONAL 341.6 kcal = 1,431kj /por porción
Carbohidratos | 8.8 g |
Energía | 341.6 kcal |
Grasas | 17.4 g |
Fibra | 0.5 g |
Proteína | 35.8 g |
Grasas saturadas | 4.2 g |
Sodio | 412.4 mg |
Azúcares | 6.9 g |
Total
36dificultad
FácilPor Sandra Sandoval
COCINA CON RECETAS NESTLÉ®
Carbohidratos | 8.8 g |
Energía | 341.6 kcal |
Grasas | 17.4 g |
Fibra | 0.5 g |
Proteína | 35.8 g |
Grasas saturadas | 4.2 g |
Sodio | 412.4 mg |
Azúcares | 6.9 g |
¿Cómo hacer un salmón jugoso?
Existen diferentes métodos para preparar un filete de salmón jugoso, algunos de ellos son:
Marinar: utiliza algunas especias mezcladas con aceite de oliva, ajo picado y hierbas frescas.
No retires la piel: empieza a cocer el salmón por la parte de la piel, ya que esta ayuda a que el filete se proteja del calor excesivo y conserve sus jugos.
Reduce el tiempo de cocción: esto evita que se seque el salmón, por ende, vigílalo constantemente para encontrar el punto ideal.
Déjalo reposar: no sirvas o cortes inmediatamente esté listo. Deja que el salmón “descanse” unos minutos para que sus jugos se redistribuyan.
¿Cómo potenciar el sabor del salmón?
Estas son algunas formas en las que puedes potenciar el sabor del salmón:
Marinar con hierbas aromáticas: prueba agregando cilantro, perejil, eneldo, laurel o romero para realzar el sabor del salmón.
Asa la piel durante un buen tiempo: esto ayudará a que sea más crocante y adquiera un sabor ahumado e intenso.
Agrega aderezos o salsas: opciones como las que están hechas a base de ajo y yogur, combinadas con hierbas aromáticas o especias, harán que el sabor del salmón sea más fuerte.
¿Cuáles son las mejores guarniciones para acompañar el salmón?
Algunas de las guarniciones más populares para acompañar el salmón son:
Papas asadas, al horno o en puré: son un acompañamiento clásico que va perfecto con el salmón. Puedes realzar su sabor bañándolas en aceite de oliva combinado con especias. Para el caso del puré, mezcla con salsas de tu gusto.
Verduras: elige las que prefieras. Algunas opciones como brócoli, coliflor o calabacín son excelentes preparadas al horno.
Ensaladas frescas: juega con los vegetales para crear preparaciones con texturas crujientes y colores llamativos. Las posibilidades son infinitas.