También te contamos cómo usarlos en tu cocina y por qué vale la pena tenerlos siempre en la alacena.
Una buena alimentación no solo debe entregarnos energía y nutrientes, también tiene que ser variada para que podamos explorar sabores, aromas y texturas. Para esto necesitamos diferentes tipos de ingredientes y no podemos negar que los alimentos enlatados son supremamente útiles.
En Recetas Nestlé nos gusta que conozcas más acerca de los alimentos y las técnicas de cocción que hay tras ellos.
¿QUÉ ES EL ENLATADO?
El enlatado es un proceso de los alimentos que data de años atrás, que incluye temperatura y presión.
Un poco más de historia acerca de este método para el procesamiento y conservación de alimentos, el uso de altas temperaturas y presión para producir comida segura data del 1790s en Francia. Nicola Appert descubrió un método para preservar alimentos al calentarlos en botellas y frascos de vidrio. Él fue reconocido con un premio de 12,000 Francos por el ejército de Napoleón, después de haber invertido 14 años en el desarrollo del proceso.
Hay una inmensa variedad de opciones de alimentos enlatados que nos permiten usarlos en todo tipo de recetas: entradas, snacks, platos fuertes o postres.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE TENER ALIMENTOS ENLATADOS EN CASA?
Después de pasar encerrados un periodo tan largo, seguramente aprendimos algunas lecciones. En primer lugar, sabemos que en cualquier momento puede suceder una emergencia, por eso es mejor estar preparados.
Durante ese tiempo, como teníamos limitaciones para hacer compras y salir, era importante comprar alimentos fáciles de conservar y que, además, puedan durar por más tiempo del que harían sin tener un proceso previo. Es una opción conveniente para las cosechas fuera de temporada y productos agrícolas producidos en otros lugares, contribuyendo a la seguridad alimentaria.
Estas dos características, la facilidad para conservarlos y su durabilidad, son las grandes ventajas de estos alimentos no perecederos. Es aquí donde radica su importancia, pues podemos guardarlos por mucho tiempo en la alacena y estarán ahí cuando los necesitemos.
ALIMENTOS ENLATADOS PARA TENER EN CUENTA
Hay muchas opciones para elegir, así que seguramente todos podemos hallar un enlatado que nos guste y queramos usar en nuestros platos. Vamos a hablar de comida de mar, frutas y granos, entre otras ideas, además de profundizar en unas cuantas alternativas para sacarles provecho en la cocina.
- Sardinas enlatadas: además de ser un juego para niños muy popular en algunos países hispanohablantes, las sardinas enlatadas también son geniales para sacarle provecho a un alimento de mar cuando estamos lejos del océano.
Una preparación sencilla es con pan tostado y tomates o un sándwich con verduras. También son deliciosas para darle un giro diferente a una ensalada o para añadirlas a una pasta con mariscos.
- Granos: acá vamos a reunir en un mismo grupo a las lentejas, los garbanzos y los frijoles. Estos tres alimentos se pueden conseguir también crudos, la gran ventaja del enlatado es que no hace falta cocinarlos, únicamente podemos abrir la lata y usarlos.
Sin embargo, para lograr platos exquisitos podemos sazonarlos o saltearlos con algunas verduras para usar en un guiso, con arroces o como acompañantes de una carne. Incluso para hacer cremas en los días más fríos.
- Tomates: aunque este alimento se puede conseguir fácilmente en las tiendas y supermercados, la gran ventaja de la versión en lata es que son sencillos de conservar y duran mucho más tiempo.
Son geniales para un afán o una emergencia, pues pueden usarse para completar una salsa para pastas, en una ensalada, en un guiso o para sazonar proteínas como pescado o carnes rojas.
- Anchoas: ya hablamos de sardinas, así que regresamos a los océanos para conocer este pescado en su versión enlatada. Ambos alimentos pueden confundirse, pero las anchoas son más pequeñas y, sobre todo, tienen un sabor más intenso.
Alcachofas: la opción en lata es estupenda, pues permite aprovecharla en los platos sin la necesidad de pasar por todo el proceso de cortarla y cocinarla. Acá simplemente hay que darle ese toque final, como puede ser en una ensalada con aceite de oliva, en un arroz (¿qué tal un juego de texturas con unos frutos secos también?) o para preparar una crema con un buen caldo, papas y cebolla.
- Arvejas: esta es una de esas alternativas que va bien con todo tipo de preparaciones, además, son supremamente versátiles. Pueden cobrar protagonismo para preparar una crema, a la que podemos añadir frutos secos, hierbas aromáticas y/o crotones.
También son fabulosas como guarnición, pues pueden completar un clásico como la ensalada rusa o participar en un salteado de vegetales. Aprovechando su textura suave, también es posible preparar un puré con ellas, que es delicioso con algunas hojas de menta, como lo preparan en Inglaterra.
- Maíz: en algunos lugares se puede encontrar una especie de “ensalada enlatada” en la que hallamos arvejas con maíz, una opción estupenda para combinar con verduras y preparar una verdadera ensalada casera.
Pero si nos enfocamos únicamente en este último alimento, también tenemos una buena variedad de opciones. El maíz es delicioso con unos huevos revueltos al desayuno, y al almuerzo los podemos aprovechar en un relleno, ya sea dentro de unas papas o un pimentón. Un clásico en las ensaladas es con tomates cherry y aguacate.
Una última opción son los esquites, una preparación mexicana en la que los granos se cocinan en aceite con cebolla, ajo y chiles, para después servirlos con mayonesa y limón. Una verdadera maravilla.
Recetas con alimentos enlatados
- Duraznos: a excepción del maíz que podemos hallar en su variedad dulce, hasta acá únicamente hemos hablado de alimentos enlatados salados. Los duraznos en almíbar son un verdadero clásico para un buen postre, solos o con algo como crema batida o helado. También se pueden aprovechar en una preparación más compleja, por ejemplo, un pie o un cheesecake.
- Piña: todo un símbolo de las frutas dulces y refrescantes, sin embargo, entre los principiantes de la cocina puede ser un verdadero reto cortarla y/o pelarla correctamente. Esta es una guía, pero no siempre hay tiempo para hacerlo porque, además, tenemos que aceptar que no es precisamente fácil.
Con la versión enlatada nos saltamos ese paso y vamos directamente a comerla, pero también está la posibilidad de usarla en algunos platos. Podemos cortarla en trozos para darle un pequeño giro personal a una ensalada, utilizarla en postres, preparar batidos o un snack balanceado con otras frutas picadas.
- Salchichas: cerramos este repaso a través de algunos de los alimentos enlatadas que vale la pena guardar en casa con las famosas salchichas. A diferencia de las que no vienen en esta presentación, suelen ser un poco más pequeñas, por lo que son perfectas para compartir en una reunión con amigos.
Además, se pueden consumir apenas abrimos la lata, pero también con muchos métodos de cocción: freírlas en aceite, prepararlas al horno, en agua hirviendo o en una freidora de aire.
Atún: uno de los alimentos enlatados más usados y populares. Suele venir en agua o aceite, pero su gran cualidad es que lo podemos aprovechar en todo tipo de platos. En un sándwich o con pan tostado como un snack, un clásico peruano y exquisito del nivel de la causa limeña, en una ensalada con maíz (también puede ser en lata) o con pasta.
TIPS PARA TENER EN CUENTA
Aunque hemos hablado de las ventajas de los alimentos enlatados por su facilidad para conservarlos, es mejor considerar estas recomendaciones para que compremos los mejores. Después de todo, seguimos hablamos de comidas que deben tener ciertos cuidados para que sean consumibles.
- Revisar la lata: es importante que no esté golpeada, pero, además, es clave que no presente oxidación. En cualquiera de estos dos casos es mejor seguir buscando.
- Es mejor lavarla: antes de llegar a nuestras manos las latas han pasado por un largo camino que no conocemos, por eso es preferible cuidarnos y lavarla cuando lleguemos a casa.
- ¿Dónde guardarla?: debe ser un lugar seco y fresco, donde la temperatura no sea muy alta. Tampoco hace falta llevarla al refrigerador.
- ¿Qué pasa si no me como el alimento entero?: lo bueno es que no hay ningún problema en guardarlo, pero lo importante es no hacerlo en la misma lata. Es mejor sacar todo el producto y reservarlo en un recipiente hermético.
- ¿Qué hago con el aceite?: los alimentos enlatados suelen venir en agua, aceite o almíbar (en especial las frutas). A diferencia de los otros dos, el aceite no se debe arrojar por el desagüe, pues puede taparlo y crear problemas en nuestra cocina. Es mejor sacarlo en una botella limpia y averiguar en qué parte de la ciudad se recolecta.
Ya conocemos la importancia de los alimentos enlatados y algunas ideas para usarlos, pero si quieres conocer más, acá puedes encontrar nuestras recetas.
Fuentes:
https://www.lavanguardia.com/comer/materia-prima/20210510/7436605/alimentos-lata-buenos-natural.html
https://www.anchoasdeluxe.com/es/blog/985_anchoas-o-sardinas-cual-es-la-diferencia.html
https://movidasana.com/alimentos-enlatados-saludables/
https://www.animalgourmet.com/2020/07/20/recetas-duraznos-almibar/
https://www.cocinadelirante.com/postre/recetas-con-durazno-en-almibar
https://www.cocinayvino.com/en-la-cocina/tips/comida-enlatada-errores-frecuentes/