En Recetas Nestlé® te contamos los diferentes tipos de olla que te harán todo más fácil al momento de cocinar.
Ya sea que cocines de vez en cuando o te consideres un experto cocinero aficionado, sabes que tener a la mano un completo conjunto de utensilios facilitan todas las labores culinarias, entre esos utensilios esenciales se encuentran las ollas que son las protagonistas a la hora de una buena cocción y de hacer magia en la cocina.
Una buena olla facilitará todas tus preparaciones y hará que cocinar se convierta en una experiencia memorable. Así que, si estás buscando renovar tu batería de cocina o simplemente estás necesitando una olla extra, en este artículo conocerás más sobre la gran variedad de ollas y de esta forma puedas tomar mejores decisiones de compra y saber cuál utilizar cuando prepares tu próximo desayuno, almuerzo o cena en casa.
8 DIFERENTES TIPOS DE OLLAS
En ocasiones nos hemos dado cuenta que con una olla pequeña, otra grande y un sartén nos podemos defender en la cocina. Pero tener una batería completa de ollas nos puede facilitar el trabajo y ahorrar tiempo de cocción utilizando la más adecuada según la preparación que vayamos a hacer.
Actualmente en el mercado puedes encontrar una amplia variedad de ollas con múltiples opciones de material y escoger una entre tantas opciones puede convertirse en una tarea abrumadora. A continuación, encontrarás una lista de diferentes tipos de ollas que no pueden faltar tu cocina.
OLLA COMÚN:
Es una olla grande de metal, alta de lados rectos, con tapa y una base fina que se calienta rápidamente siendo una buena opción para una cocción a fuego lento. Por su gran tamaño, es excelente para hacer caldos, sopas, hervir papas, cocinar pasta, verduras y mariscos. Por su diámetro más pequeño y altura más alta de la olla facilitan para conservar líquidos por más tiempo y hacer que el líquido burbujee a través de los ingredientes, lo que maximiza la transferencia de sabor.
Esta olla es la ideal para cualquier receta que requiera un gran volumen de líquido e ingredientes o si estás cocinando para un grupo grande.
Al comprarla asegúrate de buscar una olla que tenga buenos mangos asegurados con remaches o tornillos gruesos para una calidad duradera y evitar accidentes cuando necesites mover la olla caliente de un lado a otro.
OLLA DE SOPA:
Es similar a la olla común, pero tiende a ser más corta y con un fondo más grueso. Aunque en la olla común también se puede hacer sopas, la olla para sopas es útil cuando se necesita hacer sopas más espesas. El fondo es más grueso y pesado ayudando a calentar la sopa espesa de manera uniforme sin quemarla.
Se recomienda comprar una olla
OLLA A PRESIÓN:
También conocida como olla express, esta famosa olla llegó a las cocinas del mundo en el año de 1938, desde entonces su característico ruido cuando escapa el vapor nos indica que algo delicioso se está cocinando allí. La olla a presión es una olla que tiene una tapa hermética que atrapa todo el líquido y el vapor dentro de la olla. Esta se presuriza tan pronto el contenido hierve, cocinando alimentos en el interior hasta un 70% más rápido.
A medida que se acumula vapor, la presión aumenta, lo que hace que el punto de ebullición del agua supere los 100°C. Al alcanzar esta temperatura nos brinda una cocción más rápida sin quemar los alimentos. Debido a que el recipiente está sellado y la falta de evaporación, se extrae el olor y el sabor de los alimentos de manera más eficiente.
OLLA DE VAPOR
Esta es una olla grande con lados altos con una rejilla de metal que se encuentra en el interior por encima del fondo. Esta olla es de gran ayuda para un almuerzo rápido, ya que puedes hacer varias preparaciones en ella. Mientras cocinas un arroz, en la rejilla de la vaporera puedes ir cocinando otros ingredientes como papa, brócoli o plátano y de esta forma puedes optimizar tu tiempo a la hora de cocinar.
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OLLA DE HIERRO
Esta famosa olla de hierro fundido es la preferida de muchos al poder moverse sin problemas de la estufa al horno. Es excelente para cocinar platos de carne que requieran mucho calor. Esta olla es ideal para preparar platos como sopas.
OLLA DE PASTA
Aunque una pasta se puede cocinar en cualquier tipo de olla, en el mercado existen 2 tipos de olla especializados para su cocción. La primera es una olla con tapa de cierre perforada para que puedas agregar el agua y quedarte con la pasta cocida. El segundo tipo de olla es con colador de metal que va dentro de una olla grande. Cuando la pasta termina de cocinarse, solo debes retirar el colador y ya tienes lista tu pasta.
OLLA BAJA TIPO BRAZIER
La amplia superficie de este tipo de olla permite cocinar carnes y verduras en cantidades limitadas de líquido. Por su forma también se utiliza para hacer el famoso baño maría junto con cacerolas cónicas para derretir mantequillas, calentar salsas o blanquear verduras.
OLLA PARA CALENTAR LECHE
Esta olla es la infaltable si no tienes un calentador de leche o una máquina especializada para hacer café. Si eres amante de una buena bebida caliente antes de ir a dormir, este tipo de olla es la ideal o simplemente para hervir agua para esos días fríos.
MATERIALES DE OLLAS
La tarea no para ahí, después de elegir el tipo de olla más adecuado para tu cocina y para la preparación que vayas a hacer, el siguiente paso es elegir el material que se adapte a la técnica de cocción.
CERÁMICA
La cerámica es un material hecho de arcilla que se endurece a altas temperaturas. Es una opción de utensilios de cocina no tóxica, soporta altas temperaturas y hace un buen trabajo al ser antiadherente.
COBRE
Las ollas de cobre distribuyen el calor de manera uniforme y los ajustes de calor se aplican casi de inmediato. Si bien el cobre es un excelente conductor de calor, no es el recipiente adecuado para retener el calor. Lo que significa que no es necesario precalentar la olla siendo el adecuado si necesitas aumentar o disminuir la temperatura rápidamente mientras cocinas. Utiliza este material si piensas dorar, saltear y freír a fuego alto hasta cocinar salsas delicadas a fuego lento como caramelizar azúcar o hacer mermeladas.
VIDRIO O CRISTAL
Las ollas con este tipo de material son muy versátiles por su gran resistencia a los cambios de temperatura, se puede utilizar en la estufa, el horno y hasta el congelador. A pesar de su elevado costo algunos la prefieren por su ventaja de ver cómo se van cocinando los alimentos y por su atractiva apariencia no solo en la estufa sino para servir en la mesa.
HIERRO FUNDIDO
Este material es muy popular, ya que puede soportar altas temperaturas. Su gran ventaja es que se calienta lenta y uniformemente reteniendo muy bien el calor, siendo excelente para dorar, saltear, freír, estofar, guisar, cocinar a fuego lento y asar carne. Son las más adecuadas para terminar su cocción al horno, ya que pueden pasar de la estufa al horno sin ningún problema. Este material es indestructible, mejora con el paso del tiempo y si se le da manejo adecuado libre de químicos, desarrolla una superficie antiadherente.
ACERO INOXIDABLE
Los beneficios del acero inoxidable incluyen una transferencia de calor adecuada, es fácil de limpiar, sin toxinas y pueden durar toda la vida. El truco para hacer que una olla de acero inoxidable se vuelva antiadherente es asegurarse de obtener la temperatura adecuada antes de poner la comida. Evitar agregar ingredientes directamente del congelador o la nevera porque el frío reducirá la temperatura de la olla y la comida terminará pegándose a la superficie y una cantidad adecuada de aceite que cubra todo el fondo y los alimentos se doren de manera uniforme.
TIPS PARA ELEGIR LA OLLA ADECUADA
Si quieres empezar a robustecer tu cocina puedes comprar una batería completa o por olla individual según lo vayas necesitando. Comprar por olla individual te permite construir una colección que se adapte mejor al tamaño de tu cocina, la frecuencia con la que cocinas y el tipo de preparación que haces.
A continuación, te daremos algunas recomendaciones para tener en cuenta al momento de comprar tu próxima olla.
PIENSA QUÉ COCINARÁS
Piensa muy bien en lo que cocinas frecuentemente, esto influirá en tu elección de olla. Trata de comprar una olla que te sirva para un mayor número de preparaciones posibles. Por ejemplo: el acero inoxidable es perfecto para prácticamente cualquier alimento que necesite dorarse. Aunque una buena olla es ideal para sopas o pastas, si te gusta cocinar guisos o salsas a fuego lento, considera comprar una olla de hierro fundido con la que puedes dorar, estofar, hervir y hornear pan, y la puedes mover fácilmente de la estufa al horno.
TAPAS DE VIDRIO
Busca en lo posible comprar ollas que tengan tapa de vidrio, de esta manera puedes tener mayor control de la preparación al ver lo que se está cocinando allí sin necesidad de estar levantando la tapa y dejar escapar todo el vapor.
QUE TE HAGA TODO MÁS FÁCIL
Es importante como esta olla te ayudará en la cocina, sostenla y prueba su peso, mira cómo se siente en tu mano. Si es muy pesado, piensa cuánto más pesará cuando esté lleno de comida. Asegúrate que los accesorios y manijas estén firmes y sean fáciles de agarrar para evitar accidentes en la cocina.