Cucharada de hebras de azafrán

Ingredientes

Azafrán y un sinfín de posibilidades culinarias

Abre tu horizonte y descubre los distintos usos que puede tener el azafrán.

Su hermoso color e intenso aroma contrastan con su seco y penetrante sabor, pero sin duda combinará a la perfección con tus recetas.

El azafrán, conocido como "oro rojo", es una especia valiosa obtenida de los estigmas secos de la flor Crocus sativus. Su recolección manual y su origen en naciones como Afganistán, Irán, España e India justifican su alto precio. Esta especia aporta un vibrante color y un sabor único, convirtiéndose en un ingrediente esencial en la alta cocina. 

En la gastronomía, el azafrán es fundamental en platos como la paella española y el risotto italiano. Sin embargo, también es comúnmente utilizado para guisos, sopas y arroces, platillos en los que realza el sabor y el color de las preparaciones. Además, es un componente clave en diversos postres, aportando su distintivo toque aromático y visual. 
 

AZAFRÁN, PROTAGONISTA EN PLATILLOS MEDITERRÁNEOS 

El azafrán es una especia indispensable en la creación de platos fuertes, aportando no solo un color vibrante sino también un sabor inconfundible. En la cocina mediterránea destaca en la paella, plato en el que su presencia es fundamental para lograr el auténtico color dorado y el sabor característico.  

Más allá de la cocina mediterránea, el azafrán también juega un papel crucial en platos fuertes de otras gastronomías. En la cocina india, se utiliza en el biryani, un aromático plato de arroz y carne, mientras que en la persa es esencial en el tahdig, una preparación de arroz con una costra crujiente y sabrosa. 

Deliciosas y rendidoras recetas con arroz 

 Plato de paella española condimentada con azafrán

CÓMO INCLUIR EL AZAFRÁN EN PLATILLOS DE NUESTRA REGIÓN 

Sin importar su origen y uso común, el azafrán es una especia de fácil adaptación, por lo que puede utilizarse en platillos latinoamericanos de diversas maneras, aportando color y sabor únicos a las preparaciones. Aquí tienes algunas ideas: 

  1. Arroz con pollo y champiñones: el arroz con pollo es un plato emblemático en muchos países de Latinoamérica, sin importar sus variables. En este caso, el azafrán dará un color dorado brillante al arroz y aportará un sabor sutil y fragante que complementará la mezcla de ingredientes.  
  2. Tamales: para usar azafrán, disuelve una pizca en agua caliente y mézclala con la masa de maíz antes de agregar el relleno. Esto le dará a la masa un contraste de color amarillo vibrante y rojo, además de un sabor único.  
  3. Sopa de pescado y mariscos: para incorporar el azafrán, disuelve una pequeña cantidad en agua caliente y agrégala al caldo mientras se cocina, enriqueciendo así el sabor del caldo al dar una nota cálida y fragante que elevará el plato a otro nivel.

Recetas con especias

Especias locales similares al azafrán 

Por su elevado precio, el azafrán es una especia que, a pesar de su delicioso sabor, no es muy apetecida por los cocineros de Latinoamérica. Por esto, acá te damos las tres especias locales que más se asemejan a el azafrán: 

  • Achiote: es una especia ampliamente utilizada en la cocina latinoamericana, especialmente en países como México, Perú y Colombia. Se obtiene de las semillas del árbol Bixa orellana y se utiliza principalmente para dar color a los alimentos, similar al azafrán. Además, aporta un sabor terroso y ligeramente dulce. 

    Pimentón amarillo, condimento similar al azafrán, siendo cortado en rodajas
  • Cúrcuma: la cúrcuma es una raíz que se seca y muele para obtener un polvo de color amarillo intenso; se utiliza tanto por su capacidad para teñir los alimentos de un color vibrante, como por su sabor ligeramente amargo y terroso; es un sustituto económico del azafrán. 

Conoce para que sirve la cúrcuma en la cocina y ponla aprueba  

  • Pimentón:  el pimentón aporta un color rojo o amarillo brillante y un sabor ahumado y semi dulce a los platillos. En la cocina latinoamericana, se usa para sazonar carnes, sopas, guisos y arroces. No obstante, aunque no tiene el mismo sabor que el azafrán, su capacidad para añadir color y un perfil de sabor distintivo la convierte en una opción popular en muchas recetas tradicionales. 

    Azafrán junto a especias de todo el mundo puestas sobre una mesa

De la planta al plato: cómo se convierte el azafrán 

El proceso de convertir la planta de azafrán en una especia para cocinar es meticuloso y laborioso, pues este se obtiene de los estigmas secos de la flor Crocus sativus, una planta que florece en determinadas épocas del año. Una vez recolectadas, los estigmas se separan manualmente de las flores y se colocan en un lugar seco y oscuro para evitar la pérdida de su preciado aroma y color. 

Después de la recolección, los estigmas se secan para convertirlos en la especia que conocemos como azafrán. Este proceso de secado es crucial y debe realizarse con precisión para preservar sus propiedades; los estigmas se secan al sol, o en hornos a baja temperatura, durante unas horas, hasta que pierdan un 80% de su peso original. Una vez secos, los estigmas se almacenan en recipientes herméticos, protegidos de la luz y la humedad, para mantener su calidad.  

 

 

Fuentes:  

Preguntas frecuentes

¿Cómo se debe usar el azafrán en la cocina para obtener el mejor sabor y color?

Para obtener el mejor sabor y color del azafrán, es recomendable infundirlo en un líquido caliente antes de agregarlo a la receta. Esto puede hacerse disolviendo las hebras en agua caliente, caldo o leche durante unos 10-15 minutos. Este proceso libera los compuestos aromáticos y el color del azafrán, asegurando una distribución uniforme en el plato.

¿Cuánto azafrán se necesita usar en las recetas?

El azafrán es una especia muy potente, por lo que una pequeña cantidad es suficiente para aportar su característico sabor y color a los platillos. Generalmente, se recomienda usar entre 5 a 10 hebras de azafrán por cada porción de comida. En platos grandes, como una paella para 6-8 personas, aproximadamente 1/4 de cucharadita de hebras de azafrán es suficiente. Es importante no excederse para evitar un sabor amargo y aprovechar al máximo la calidad del azafrán.

¿Cómo se almacena el azafrán para mantener su frescura y potencia?

El azafrán debe almacenarse en un recipiente hermético, alejado de la luz, la humedad y el calor. La mejor opción es guardarlo en un frasco de vidrio oscuro o en una lata opaca y colocarlo en un lugar fresco y seco, como un gabinete de cocina. Al protegerlo de estos elementos, el azafrán conservará su color, aroma y sabor por más tiempo, asegurando su efectividad en la cocina durante varios meses, e incluso hasta un año.