En Recetas Nestlé® profundizamos en cómo cocinar el huevo en agua
Si pensamos en los alimentos más universales, aquellos que encontramos en todo tipo de cocinas alrededor del mundo, no podemos dejar de hablar del huevo. Existen tantas formas de prepararlo que nos ayuda a darle variedad a una inmensa cantidad de platos. En este artículo nos vamos a enfocar en una de las más populares y versátiles: el huevo cocido.
Cómo hacer un huevo cocido
Entre todos los métodos que se usan para cocinar huevos, hacerlos en agua es una de las opciones más comunes. De esta forma no es necesario partirlos, sino que se preparan en el interior de la cáscara debido a las altas temperaturas del agua.
Acá tenemos dos opciones para hacer un huevo cocido. Llevarlo al agua cuando está fría o una vez está hirviendo y burbujeando. La diferencia es muy simple. Como en el primer caso el huevo empieza a cocinarse a medida que la temperatura aumenta, antes de que hierva ya ha empezado su cocción.
Por lo anterior, lo único que se debe hacer cuando llevamos el huevo al agua hirviendo es dejarlo un par de minutos extra.
¿En cuánto tiempo tenemos un huevo cocido?
Es importante aclarar que el tiempo lo empezamos a contar cuando el agua empieza a hervir, no cuando introducimos el huevo al agua. Aunque pueden existir pequeñas variaciones debido a los gustos personales, entre 10 y 12 minutos se logra un resultado estupendo en el que la yema está completamente cocida y con una textura más firme.
¿Qué pasa si dejamos el huevo demasiado tiempo?
Cuando el huevo cocido pasa tiempo de más en el agua hirviendo, alrededor de la yema se forma una capa de color gris, además de tener una textura que es poco agradable para muchas personas.
Por el contrario, si lo dejamos menos tiempo, vamos a terminar con una yema semilíquida, así como con la clara menos firme. Aunque la recomendación es procurar cocer muy bien los huevos, hay muchas personas que prefieren un huevo de esta forma.
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¿Cómo pelar un huevo cocido?
Dependiendo de cómo vayamos a consumir el huevo, podemos pelarlo completamente o simplemente romperlo por un lado. Estas son algunas técnicas y trucos para hacerlo.
- Comer directamente del huevo: este es un método que se usa con frecuencia en los desayunos. Usamos un recipiente especial para dejar el huevo con la parte más puntiaguda mirando hacia arriba, asegurándonos de que no se va a caer. Con una cuchara golpeamos suavemente la parte superior, hasta que se quiebre. Con la mano retiramos la cáscara y lo único que falta es añadir un poco de sal y pimienta. ¡Delicioso!
- Rodarlo por la mesa: la primera técnica para pelarlo completamente requiere de cuidado, pero no es complicado. Una vez lo podamos agarrar (una buena opción es pasarlo por agua fría cuando lo sacamos del agua hirviendo), lo ponemos de lado sobre la mesa de la cocina y lo rodamos presionando suavemente hacia abajo, generando unas grietas. Cuando toda la cáscara esté quebrada, tomamos una parte en la que alcancemos a agarrar la membrana transparente y la halamos hasta que salga toda la piel.
- En un recipiente con agua: esta es una técnica similar a la de pelar ajos agitándolos dentro de un recipiente. En el caso de los huevos, debemos tener suficiente agua para que los cubra. Simplemente los agitamos con una fuerza media. Al final la cáscara queda quebrada y es sorprende lo fácil que es terminar de quitarla.
Recomendaciones al preparar huevos cocidos
Aunque puede sonar como algo sencillo, y en realidad no es muy complejo o difícil hacer, de todas formas tenemos unos cuantos consejos que vale la pena tener en cuenta al momento de cocer huevos.
- Usemos huevos frescos: a medida que pasa el tiempo, el aire dentro del huevo aumenta debido a que se va deshidratando poco a poco. Cuando sucede esto, el huevo termina flotando en el agua, lo cual dificulta que tenga una cocción uniforme en su interior. Lo ideal es que el agua cubra todo el alimento, por eso los huevos frescos son los mejores en este caso.
- Temperatura ambiente: si los huevos están en el refrigerador, una buena idea es sacarlos una media hora antes de cocinarlos, para que al momento de prepararlos estén a temperatura ambiente y se cocinen más rápido. Por otra parte, existe el riesgo de que un cambio de temperatura muy brusco los quiebre.
- Los utensilios ideales: para evitar que nos quememos con el agua hirviendo y no rompamos los huevos, es importante usar una espumadera o un utensilio similar para que podamos introducir y sacar los alimentos sin ningún riesgo.
- Tapar la olla: si queremos tener un resultado más rápido, una buena idea es tapar la olla para que el vapor no se salga y, en cambio, se acumule por dentro.
- Una yema centrada: a veces la yema queda en la base o a un lado, pero si queremos que quede centrada, que se vea un huevo espectacular si lo partimos por la mitad, tenemos simplemente que removerlo unas cuantas veces al dejarlo en agua.
- Cortar la cocción: si queremos una yema específica, por ejemplo, una semilíquida en la que el huevo estuvo únicamente 5 o 6 minutos en el agua, vale la pena dejarlo en agua fría, incluso con hielo, por un minuto apenas lo retiramos. De esta forma cortamos la cocción rápidamente.
- El momento de servirlo: si lo vamos a usar en una ensalada, donde normalmente los huevos se cortan a la mitad o en cuartos, lo mejor es usar un cuchillo con un buen filo para que no se destruyan.
Conoce algunas preparaciones en repostería sin huevo.
Exploremos el huevo cocido
Cuando hablamos del huevo hay una característica que sobresale y lo convierte en un alimento muy valioso en la cocina: su polivalencia. Existen varias formas de prepararlo, lo cual ayuda a usarlo en todo tipo de platos.
Aunque es muy común pensar en los huevos al desayuno también se pueden usar en ensaladas a la hora de la cena o como parte de un arroz al almuerzo, entre muchas otras opciones.
El huevo cocido es una de las formas más comunes de encontrarlo, además que se puede usar en todo tipo de platos. Teniendo eso en cuenta, en Recetas Nestlé queremos repasar algunas ideas para aprovecharlo.
- Ensalada con vinagreta cremosa de hierbas: usando CREMA DE LECHE NESTLÉ® y NATURISIMO MAGGI®, podemos usar un huevo con la yema dura para darle sabor, color y textura a esta ensalada con perejil, cilantro y cebollín.
- Tamales santandereanos: entre los diferentes alimentos que podemos usar en el interior de un tamal encontramos piezas de pollo, zanahoria, arvejas, carne de cerdo y un largo etcétera. El huevo duro queda espectacular en este plato.
- Ensalada de la huerta: un gran juego sabores en el que usamos ingredientes tan variados como miel, ajo y SAZONADOR NATURÍSIMO MAGGI®. El huevo va estupendo con las verduras de esta ensalada.
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¿Por qué es importante cocinar el huevo?
Ya hemos dicho un par de veces que nuestra recomendación es cocinar bien los huevos, que ni la yema ni la clara queden crudas. ¿Por qué decimos esto? Porque los huevos crudos pueden tener salmonela.
Se trata de una bacteria que puede intoxicarnos y llevarnos a tener problemas estomacales. Hoy en día existen huevos pasteurizados que reducen la posibilidad de que tengan salmonela.
El momento de elegir los huevos
Así tengamos claros los tiempos de cocción y las técnicas para pelar, un huevo en mal estado puede arruinar todos nuestros planes. Por eso es muy importante saberlos elegir, para llevarnos los mejores a casa.
- La fecha de caducidad: algunos la tienen en la cáscara, pero en otros se encuentra en la caja de cartón que muchas veces arrojamos a la basura. Lo ideal es saber cuándo se echan a perder los huevos, que también nos ayuda a elegir los más frescos para cocerlos.
- Malos olores: puede que a algunas personas no les guste el olor del huevo, pero eso es muy distinto a un mal olor de un alimento que se echó a perder. Si tenemos huevos que huelen mal, tenemos que evitar usarlos.
- Cáscaras quebradas: las bacterias muchas veces entran a los huevos a través de pequeñas fisuras. Si en el supermercado o la tienda donde solemos comprarlos vemos que están quebrados o con grietas, la recomendación es buscar otros.
Cómo conservar los huevos
Esta es una duda bastante común. ¿Tenemos que dejar los huevos en refrigeración? ¿O podemos tenerlos tranquilamente por fuera? La respuesta es que los huevos necesitan estar en un lugar seco y sin cambios bruscos de temperatura.
La ventaja de dejarlos en el refrigerador es que ahí hallamos las características necesarias. Además, en la puerta suele estar un espacio dedicado a ellos, lo cual ayuda bastante a evitar la contaminación cruzada con cualquier otro alimento, además de ser un lugar que no es demasiado frío.
Fuentes:
https://www.recetasderechupete.com/como-cocer-huevos-duros/12205/
How to make perfect Boiled Eggs and Trick to make them peel easy. Master Choof
https://www.bonviveur.es/recetas/huevos-cocidos
https://www.healthline.com/nutrition/eating-raw-eggs
https://gastronomiaycia.republica.com/2008/09/16/como-conservar-los-huevos/