Fácil
53 min
109.1 kcal = 456kj /por porción
Carbohidratos | 23 g |
Energía | 109.1 kcal |
Grasas | 0.8 g |
Fibra | 3.7 g |
Proteína | 4.3 g |
Grasas saturadas | 0.2 g |
Sodio | 128.2 mg |
Azúcares | 0.4 g |
¿Qué hacer para que el pan quede esponjoso?
Lo que puedes hacer para que el pan quede más esponjoso es:
Agregar levadura fresca: es más potente y ayuda a esponjar mejor el pan que aquella que está seca.
Usar suficiente agua: el pan quedará más húmedo y esponjoso agregando la cantidad de líquido suficiente, de lo contrario quedará seco.
No exceder el tiempo de amasado: si lo sobrepasas tendrás un pan muy denso. Esto se debe a que la masa requiere más quietud para que pueda fermentar adecuadamente.
Un buen horneado: coloca el electrodoméstico en la temperatura indicada por la receta y no lo abras antes de tiempo o muchas veces, pues el calor se escapa y el pan no esponja.
¿Qué ingredientes se pueden agregar al relleno del pan?
Hay una gran variedad de ingredientes que puedes agregar para variar la textura del pan:
Frutos secos: elige una o varios tipos que prefieras entre avellanas, nueces, almendras y castañas. Procura cortarlos en láminas o trozos pequeños.
Frutas desecadas o deshidratadas: aquí encuentras ciruelas y uvas pasas, albaricoques, dátiles y melocotones (orejones). Agrégalos enteros.
Fruta confitada: existen muchas variedades que le darán un sabor dulce y un colorido relleno al pan.
Chips de chocolate: agrégalos hacia el final del amasado. Aporta un sabor dulce.
¿Qué hago si el pan queda duro o seco?
Sigue estas recomendaciones para recuperar el pan que preparaste en casa si quedó seco y duro:
Cubre el pan con una toalla húmeda: esta debe estar limpia y tibia. Colócala sobre el alimento en cuanto este se haya enfriado, así se podrá mantener la humedad y evitar que se siga secando.
Calienta el pan antes de servirlo: sólo ligeramente ya sea en el microondas o en una tostadora para hacerlo más suave y húmedo.
Guárdalo en la nevera: en una bolsa o recipiente bien sellado. Cuando lo vayas a consumir, descongélalo a temperatura ambiente y luego ponlo a calentar solo unos instantes para mejorar su textura y nivel de humedad.